20 ene 2013

CONSEJOS PARA MINIMIZAR EL CONSUMO AL CONDUCIR CON PENDIENTES, Y ALGUNOS MITOS

Después de 8 posts dedicados a este asunto, y más de seis mil palabras, ya me veo en condiciones de explicar un par de mitos muy asentados, y dar algunas reglas sencillas para conducir con pendientes. Para los interesados en entender las “tripas” de estos consejos, podéis dedicar un buen rato a leer esta serie:


El mito de subir los repechos cuidadosamente pisando el acelerador lo mínimo posible
Creo que la clave de este mito tan extendido en los ahorradores de combustible es asociar un consumo instantáneo elevado con un aumento del consumo medio. En general tratar de reducir el consumo en las subidas moderando la presión sobre el acelerador no funciona. Ya se elija la opción de acelerar en el llano antes de empezar a subir un repecho, o se elija la opción de dejar que el coche se decelere en la subida, no funciona. Salvo en los casos que indicaré más adelante, el óptimo es siempre movernos cerca de la velocidad media, no importa que haya que pisar mucho el acelerador para subir una cuesta.

El mito del aumento de consumo cuando circulamos en carreteras con pendientes
Este es otro mito muy extendido. Y simplemente no es cierto. En la mayoría de los recorridos que realizo con pendientes los consumos que obtengo son muy similares a los consumos circulando en llano, y eso que mi coche es particularmente pesado. No obstante, quiero hacer cuatro puntualizaciones:
  • Cuando se calcula el consumo medio de un recorrido, hay que asegurarse que el punto de origen y el punto de destino están a la misma altura. Ya se que esto es obvio, pero he visto errores de bulto (incluso publicados en medios supuestamente respetables) por no tenerlo en cuenta.
  • Cuando se circula por puertos de montaña sinuosos y empinados el consumo siempre aumenta. En España tenemos gran número de estos puertos, algunos especialmente famosos por el ciclismo. Que aumente el consumo es absolutamente normal, ya que en este tipo de carreteras no se pueden aplicar las reglas que más adelante enunciaré.
  • Existen dos normas del "dedo gordo" que indican que el consumo está aumentado (respecto a circular en llano):
    • Cuando se alcanza consumos instantáneos superiores al doble del consumo en llano. En esta situación va a ser muy difícil que el consumo no aumente. Ejemplo: si realizamos un viaje por autopista a 120Km/h, y el consumo de mi coche en llano es de 6l/100Km, en cuanto llegue a cuestas que el consumo supera los 12l/100Km es muy posible que el consumo medio aumente.
    • Cuando en la cuesta abajo es necesario frenar el coche. Es decir, en una cuesta abajo el coche se debe frenar con la retención del motor en la marcha más larga. Cuando es necesario retener con una marcha más corta, o incluso accionar el pedal de freno, es casi seguro que está aumentando el consumo medio.
    En un viaje es perfectamente posible que haya alguna pendiente en la que se cumplen alguna de estas dos condiciones. El truco es que generalmente se da en una parte muy pequeña del viaje. Por ejemplo, si únicamente durante el 3% del viaje circulamos en estas condiciones, aunque el consumo aumente un 35% en ese 3%, el consumo medio únicamente aumenta 35%×3% = 1,05%. En el ejemplo de un consumo del 6l/100Km, esto significa aumentar el consumo 0,063 l/100Km, es decir una cantidad casi insignificante.
  • Hay vehículos muy sensibles a las cuestas: por ejemplo un camión cargado. Y vehículos muy poco sensibles a las cuestas: por ejemplo un coche pequeño y ligero. Es muy fácil conseguir un consumo casi insensible a las cuestas en el segundo caso, y absolutamente imposible en el primer caso. Por tanto si conduces un camión cargado, esto no es un mito, es una realidad palpable.
Consejos para circular con pendientes
  1. CIRCULAR A VELOCIDAD CONSTANTE. No me cansaré de repetirlo. Ya sea en llano o con pendientes, hay que circular a velocidad constante. Ya he demostrado en los posts anteriores que el óptimo no tiene por que ser la velocidad constante, pero es tan difícil conocer ese óptimo y depende de tantas variables (pendiente, altura, viento, temperatura, como vamos de cargados, el perfil del viaje; y sobretodo el coche y como va a evolucionar la pendiente en los siguientes metros) que en la práctica es más fácil circular a velocidad constante. Además, la ganancia circulando a las velocidades óptimas en cada momento es tan minúscula que sólo tiene sentido si estás en una competición de hypermiling. No te dejes impresionar por el consumo instantáneo, si llegas a una cuesta pisa el acelerador, si llegas a una cuesta abajo levanta el pie del acelerador.

  2. CIRCULA SIEMPRE EN LA MARCHA MÁS LARGA POSIBLE. No me cansaré tampoco de repetirlo. Si por algún motivo se pierdes velocidad (por ejemplo una curva cerrada) en cuanto sea posible se recupera la velocidad suficiente para volver a engranar la marcha más larga. Para prácticamente todos los coches con cinco marchas esto es una verdad literal: en carretera o autopista lo deseable es siempre circular en 5ª marcha.  Si tienes un coche de seis marchas, y la 6ª marcha es larga esto hay que matizarlo un poco. La marcha más larga en algunas condiciones puede ser la 5ª marcha, especialmente si la velocidad de crucero elegida es muy baja (por ejemplo 80Km/h), aunque incluso en ese caso la 6ª marcha deberá utilizarse al circular cuesta abajo. Es difícil encontrar un coche en el que tenga interés para el consumo circular con marchas más cortas (siempre que circulemos a las velocidades típicas de carretera y autopista, digamos 80Km/h o más).

  3. Para pendientes extremas, hay que reconsiderar las dos normas:
    1. Subida de pendientes extremas con coches de potencia limitada: es difícil encontrar un coche moderno que no pueda subir una pendiente elevada (por ejemplo 8%) circulando por carretera (90Km/h). Si que es más fácil encontrar coches que o bien no pueden subir una pendiente elevada (por ejemplo 6,5%) circulando por autopista (120Km/h), o bien van al límite del motor. Típicamente es el caso de coches pequeños con menos de 70CV. Si ese es tu caso, no suele ser una buena idea reducir a una marcha más corta, ni pisar el acelerador a tope. En estos casos la mejor solución suele ser subir la pendiente ligeramente más despacio. Desgraciadamente no todos los coches son iguales, así que tienes que conocer tu coche para saber hasta cuanto puedes pisar el acelerador. En los motores Diesel es más sencillos, ya que el motor funciona muy eficientemente con el pedal del acelerador pisado a tope o casi. En cambio en un motor de Gasolina no suele ser una buena idea pisar a tope el acelerador, ya que empeora la eficiencia del motor. Mi recomendación del "dedo gordo" es para motor Diesel puedes subir pendientes fuertes pisando hasta ¾ del recorrido del pedal. Para motor de gasolina puedes subir pendientes fuertes pisando hasta 2/3 del recorrido del pedal. Si no es posible subir a la velocidad prevista, simplemente sube más despacio. Únicamente si el coche es incapaz de subir la pendiente a una velocidad razonable plantéate engranar una marcha más corta. Por ejemplo, si tienes un coche (típicamente con muchos años y muchos kilómetros) que ni siquiera es capaz de subir una pendiente de autopista a 100Km/h en 5ª, tendrás que considerar la opción de subir en 4ª marcha. El consumo aumentará, pero es un mal menor para no arruinar la velocidad media.
    2. Bajadas con pendientes extremas: en estas bajadas cuando levantemos completamente el pie del acelerador puede que el coche se aceleré por encima de nuestra velocidad media objetivo. Aunque sea una obviedad, desde el punto de vista del consumo es absurdo frenar el coche. Hay que dejar que el coche baje a mayor velocidad, después, se reduce muy ligeramente la velocidad de crucero, y de esta manera se reduce el consumo.
En la vida real, especialmente circulando en vías de un carril, no podemos circular a velocidad constante por gran número de motivos: los otros vehículos, las curvas, los límites de velocidad etc. Obviamente la seguridad es lo primero, pero alejarnos de estas reglas típicamente perjudica al consumo y/o la velocidad media. Es decir, normalmente un coche consume menos subiendo una pendiente en una buena carretera a 90Km/h, que subiendo esa misma pendiente en las curvas sinuosas de un puerto de montaña a 40Km/h, y en cualquier caso circular a 40Km/h arruina la velocidad media. En la bajada de un puerto lo normal es que el consumo sea cero. Pero si la carretera es buena podremos bajar más aprisa, y por tanto tardar menos. En autopista en cambio si que es fácil cumplir estas reglas con precisión, incluso en las bajadas es poco habitual que el coche se acelere por encima de 120Km/h.

Obviamente las condiciones de circulación mandan. Cuando hay que circular más despacio hay que engranar la marcha correcta:
  • Cuando subamos una pendiente despacio habrá que engranar marchas más cortas.
  • En cambio en las bajadas hay que engranar la marcha más larga que sea posible. Sólo cuando necesitemos frenar/retener el coche se engranará una marcha más corta. En este post  explicaba el uso del freno motor.

1 comentario:

  1. En mi caso la explicación se adecua a la realidad; obtengo consumos casi idénticos en autopista con un yaris híbrido, un coche bastante ligero y razonablemente aerodinámico, reduciendo la velocidad en los ascensos - que son suaves- o manteniendo la misma velocidad de crucero, que es de por si moderada.

    ResponderEliminar